
Normalmente, el pico de ingresos de animales en los feedlots se produce entre marzo y junio, coincidiendo con la zafra de terneros. Según los últimos datos del SENASA al 1ro de junio, publicados por Rosgan, el stock de animales en feedlots es de 1.962 millones de cabezas, un 12% superior a los 1.750 millones reportados el mes anterior y cercano a los máximos históricos de junio del año pasado, cuando se superaron los 2 millones de animales.
El año pasado, la falta de pasto en los campos provocó un adelantamiento en la salida de animales. Este año, la curva de salida de terneros ha mostrado un amesetamiento en abril, con tasas de salida inferiores al promedio de los últimos cinco años, pero aumentó significativamente en mayo, alcanzando 1,53 millones de terneros trasladados a destinos de cría e invernada. La salida de mayo, medida sobre los 14,7 millones de terneros en stock al 31 de diciembre de 2023, representa una tasa del 10,4%, una de las más altas de los últimos años para ese mes.
Este aumento en la oferta de terneros ha mantenido estables los precios de reposición y ha habido una ligera mejora en el precio del novillito gordo liviano en los últimos dos meses, a pesar de un consumo débil y precios reales retrasados. Además, la fuerte baja de las tasas de interés implementada por el Banco Central, que redujo la tasa del 60% al 40% anual, ha favorecido el engorde intensivo con un componente financiero significativo.
En conclusión, el incremento en el encierre de animales sugiere una buena oferta de animales terminados que comenzarán a salir en los próximos dos a tres meses.