La visita de la delegación japonesa a Brasil para inspeccionar la planta procesadora de carne vacuna en Mozarlândia marca un hito importante para el sector ganadero brasileño.
Japón, siendo un mercado clave para los exportadores de carne vacuna, representa una oportunidad significativa para Brasil, especialmente en el contexto de la apertura del mercado japonés.
El objetivo de esta visita es avanzar en la creación de un protocolo sanitario, un paso esencial para abrir el mercado japonés a la carne vacuna brasileña.
La inspección y las negociaciones relacionadas con el estatus de Brasil como país libre de fiebre aftosa sin vacunación son cruciales para este proceso. Se espera que la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA) reconozca este estatus en 2025, después de que Brasil finalizará anticipadamente la inmunización del rebaño vacuno en mayo.
Además, la apertura del mercado también incluye la posibilidad de importar Wagyu, una raza de ganado japonés, lo que podría diversificar aún más el comercio entre ambos países. La visita y las conversaciones entre el presidente Lula y el primer ministro japonés Fumio Kishida destacan la importancia de este acuerdo para ambas naciones.