El artículo destaca la importancia de la Ley Ovina de 2001 y el Fondo para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO) en la revitalización y sostenimiento de la ganadería ovina en la Patagonia, especialmente en la provincia de Río Negro.
Esta ley fue crucial para la recuperación de majadas, estabilización de la producción y mejora en la rentabilidad del sector ovino.
A pesar de los logros obtenidos, la reciente reducción en la asignación presupuestaria del FRAO pone en peligro estos avances. La Ley de Bases, que permite al Poder Ejecutivo modificar o disolver fondos fiduciarios públicos, ha generado preocupación sobre la continuidad del FRAO.
El artículo también subraya que la ganadería ovina es vital para la subsistencia en la Línea Sur de Río Negro, donde la actividad pecuaria representa una fuente principal de ingresos debido a la falta de grandes empresas y empleo estatal. La reducción de fondos afecta negativamente a casi 100.000 establecimientos pecuarios, en su mayoría de agricultura familiar, con un impacto significativo en la economía local, la modernización tecnológica, el estatus sanitario y el empleo rural.