El Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea) se encuentra bajo la lupa del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, lo que ha generado preocupación en el sector lácteo.
A través de diversas entidades, como Caprolecoba (Cámara de Productores de Leche de la Cuenca del Oeste de Buenos Aires), FunPEL y Apymel, se ha solicitado que se garantice su continuidad. El argumento principal es que el Siglea no cumple una función reguladora, sino que se dedica a proporcionar estadísticas fundamentales para la toma de decisiones en la cadena láctea.
Este sistema es visto como crucial para el análisis del estado del sector lácteo en Argentina, dado que ofrece datos que impactan tanto a productores como a otras entidades de la cadena. Las cámaras tamberas de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos han expresado la necesidad de que el gobierno no lo incluya entre los organismos reguladores que podrían ser afectados por las políticas de desregulación.