El informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCba) revela un panorama complejo para los productores agrícolas de la provincia.
La rentabilidad proyectada para los principales cultivos sería negativa en la mayoría de las zonas productivas, debido tanto a factores económicos como a cuestiones sanitarias. Uno de los problemas más críticos es el achaparramiento del maíz, causado por el spiroplasma, que ha generado importantes daños productivos y financieros. Esto ha hecho que muchos productores reconsideren su estrategia de siembra, favoreciendo la soja, a pesar de sus perspectivas económicas desfavorables.
Precios y contexto de los granos
El informe también señala que los precios de los granos han seguido una tendencia bajista, con niveles similares a los observados antes de la pandemia. La soja ha experimentado una caída más acentuada en comparación con el maíz y el trigo, y se espera que su precio para la campaña 2024/25 baje un 7% respecto del ciclo anterior, situándose en torno a USD 287 por tonelada. Los precios del trigo también se reducirían, ubicándose en USD 206 por tonelada, mientras que el precio del maíz se mantendría estable debido a la incertidumbre causada por el spiroplasma y la disminución de la siembra en Argentina.
Diversificación de cultivos
Además de la soja, otros cultivos estivales, como el girasol y el sorgo, podrían ganar terreno. Se proyecta que el precio del girasol aumente, alcanzando los USD 330 por tonelada, mientras que el sorgo vería una caída del 28%, situándose en USD 140 por tonelada, el valor más bajo de las últimas seis campañas.
Rentabilidad de los cultivos
La rentabilidad es otro aspecto clave del informe. Aunque se espera que el maíz temprano tenga la mejor rentabilidad debido a los precios negociados en los mercados de futuros, más del 80% del maíz en Córdoba es de siembra tardía, que tendría una rentabilidad negativa, aunque mejorada en un 26% con respecto al ciclo anterior. En contraste, la soja de primera mostraría una pérdida de rentabilidad del 9% en comparación con la campaña previa.
En general, los márgenes brutos para cultivos como la soja, el trigo, el girasol y el sorgo no cubrirían los costos de arrendamiento ni los gastos estructurales, arrojando resultados operativos negativos.