La prevención sanitaria en la ganadería es clave para asegurar la salud del rodeo y mejorar los índices de preñez, un factor crítico para la rentabilidad del establecimiento.
La implementación de planes de vacunación efectivos es fundamental en este proceso, y según las recomendaciones del Centro Diagnóstico Veterinario (CDV), se deben personalizar para cada rodeo, adaptándose a las condiciones específicas de cada caso.
La planificación de las campañas de vacunación debe comenzar al menos 60 días antes del servicio para garantizar que los animales estén en óptimas condiciones. El enfoque principal es inmunizar al ganado contra enfermedades abortivas, que pueden afectar directamente los índices de preñez, tales como la brucelosis, la leptospirosis, la diarrea viral bovina (DVB) y el virus de la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR). Estas enfermedades son de alta prevalencia en muchas zonas, por lo que la vacunación es la herramienta preventiva más efectiva.
Además, en áreas como el NEA-Litoral, los problemas sanitarios en los toros, principales vectores de enfermedades venéreas como la tricomoniasis y campylobacteriosis, pueden reducir los índices de preñez entre un 15% y 25%. Por ello, es crucial también implementar controles sanitarios en los toros.
Los expertos de CDV destacan que, con una correcta implementación de tecnología sanitaria, se pueden lograr incrementos significativos en la producción. Un rodeo de 1.000 vacas que adopte tecnología puede incrementar de 600 a 750 el número de terneros destetados, lo que implica un aumento económico considerable.
La “sanidad inteligente” es otro concepto esencial, ya que mediante un diagnóstico adecuado y la aplicación de vacunas preventivas, se pueden reducir las mermas de productividad tanto en la etapa de preñez como en la de parición y destete. Las pérdidas por enfermedades reproductivas y sanitarias se pueden disminuir considerablemente, mejorando la eficiencia productiva del rodeo.
En resumen, la adopción de medidas preventivas y estrategias sanitarias bien planificadas y ejecutadas son fundamentales para aumentar los índices de preñez, mejorar la rentabilidad y asegurar la salud general del rodeo.