El panorama de la siembra de girasol en Argentina muestra un progreso limitado hasta el momento, cubriendo solo el 13 % del área total nacional, lo que representa el avance más bajo registrado desde que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) comenzó a monitorear estos datos en la década de 1990.
Sin embargo, las recientes lluvias en el centro y norte del área agrícola ofrecen la posibilidad de mejorar este escenario, con la expectativa de que se puedan sembrar más hectáreas en los próximos días.
Las lluvias también han beneficiado las zonas donde la siembra fue temprana, especialmente en el NEA, donde los cultivos están a punto de entrar en la fase reproductiva, lo que ha mejorado significativamente su condición. Mientras tanto, la siembra ha comenzado de manera incipiente en las regiones girasoleras del sur, con unas 40.000 hectáreas sembradas, pero aún se espera que las lluvias generalicen el avance en esta región.