El informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destaca varias tendencias preocupantes en la cosecha de cultivos en el país debido a las condiciones climáticas adversas. A continuación, un resumen de los puntos clave:
Soja:
La siembra está casi completa, con un avance del 99,2% sobre las 18,4 millones de hectáreas previstas, quedando por sembrar principalmente en el norte del área agrícola.
Las precipitaciones recientes no han sido suficientes para revertir la falta de humedad, lo que ha reducido la condición de los cultivos de soja y ha afectado el rendimiento potencial, especialmente en el Núcleo Sur y el Centro-Este de Entre Ríos.
La proyección de producción de soja se ha ajustado a 49,6 millones de toneladas, 1 millón menos que la estimación previa.
Maíz:
La siembra alcanzó el 98,3% del área prevista, pero la sequía ha impactado el rendimiento, especialmente en el maíz sembrado en octubre y noviembre, que atravesó su etapa crítica de crecimiento en pleno período seco.
La proyección de producción se ha reducido a 49 millones de toneladas, también 1 millón menos que la estimación anterior.
Los cultivos de maíz sembrados más recientemente podrían recuperarse si las lluvias vuelven a la región, ya que presentan síntomas de estrés hídrico moderado.
Girasol:
El avance de la cosecha es del 4,7% con un rendimiento promedio de 19,7 quintales por hectárea.
El 45% del área presenta una condición hídrica adecuada/óptima, pero la falta de lluvias y la alta demanda hídrica del cultivo han reducido significativamente las reservas de agua en el suelo.
La condición del cultivo ha disminuido, con una caída en la proporción de área en condiciones normales/excelentes, especialmente en el sudoeste de Buenos Aires y el sur de La Pampa.
En resumen, las altas temperaturas y la falta de lluvias han afectado negativamente los cultivos, con ajustes en las proyecciones de producción para soja, maíz y girasol. Las condiciones de humedad del suelo siguen siendo críticas para la recuperación de los cultivos a corto plazo.