La Fundación Mediterránea ha emitido un informe que destaca los retos que enfrentan varios sectores agropecuarios en Argentina, a pesar de la reciente eliminación de retenciones.
Aunque este cambio es visto como un avance, el estudio indica que es insuficiente sin un tipo de cambio competitivo y una reducción en la carga impositiva. Los sectores agropecuarios, específicos como la industria láctea y frigorífica, están particularmente afectados por la combinación de estas condiciones.
Industria Láctea
En el sector lechero, el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina informó que el precio promedio del litro de leche alcanzó los $445, que, aunque está por encima del costo de producción de $417, muestra un margen positivo limitado del 7%. No obstante, el sector enfrenta serias complicaciones debido a la caída en el consumo interno y obstáculos en las exportaciones. Un ejemplo crítico es Nestlé, que ha tenido que interrumpir la producción en una de sus plantas y enviar a 200 empleados a vacaciones forzosas debido a los altos costos.
A su vez, el consumo de lácteos ha disminuido un 9,7% en el mercado interno en 2024, afectando significativamente las ventas en el rubro.
Industria Frigorífica
En el ámbito de la carne vacuna, aunque se observa una recuperación del consumo interno, los frigoríficos están lidiando con un aumento en el costo del ganado, que subió más del 10% en febrero. Sin embargo, no han podido trasladar completamente estos costos a los consumidores, quienes enfrentan un poder adquisitivo disminuido. En este contexto, las exportaciones de carne han caído en un 25,4% interanual debido a la baja rentabilidad en el comercio exterior, lo cual ha reavivado preocupaciones sobre la competencia con el comercio informal.
Perspectivas y Estrategias
Las proyecciones para 2025 sugieren que el Gobierno seguirá aplicando devaluaciones programadas, lo que podría incrementar los costos en dólares para la industria. Además, la presión impositiva continua es un desafío clave para la rentabilidad del sector.
Para navegar este panorama complicado, se destaca la necesidad de mejorar la eficiencia productiva mediante inversiones en tecnología, acceso a créditos y estrategias de reducción de costos. Esto permitirá a los diversos sectores superar sus desafíos actuales y buscar nuevas oportunidades en el mercado.