El informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC) destaca algunas mejoras en la situación hídrica de los cultivos, especialmente para la soja.
Tras las intensas lluvias de principios de febrero, la condición de la soja mejoró considerablemente, alcanzando un 64% de la superficie sembrada con una condición hídrica adecuada/óptima. Este aporte de agua fue particularmente beneficioso para las áreas que estaban atravesando etapas críticas de definición de rendimiento, lo que podría mitigar el impacto del estrés hídrico en la soja de primera y ayudar a la soja de segunda a superar las fases más críticas.
Por otro lado, aunque las lluvias fueron positivas, el maíz temprano, que ya se encuentra en etapas fenológicas avanzadas, no ha logrado recuperarse completamente del estrés hídrico y térmico que afectó a las zonas más vulnerables. Sin embargo, los cultivos de maíz en las regiones del sur cordobés y el oeste bonaerense, que están comenzando su período crítico, han experimentado una mejora en su condición hídrica, lo cual podría reflejarse en una mejora en los rendimientos de las próximas semanas.
En cuanto a la siembra, se ha completado casi en su totalidad, con un 99,3% de las 6.600.000 hectáreas proyectadas ya implantadas.
La proyección de producción de maíz se mantiene en 49 millones de toneladas, respaldada por los primeros buenos resultados en la recolección en algunas zonas del centro-este de Entre Ríos.