Un jurado del Estado de Georgia, EE. UU., dictó una sentencia en contra de Bayer, la multinacional alemana, ordenándole pagar 2.100 millones de dólares a un demandante que alegó que el herbicida Roundup le provocó cáncer.
Este fallo es parte de un contexto más amplio en el que Bayer enfrenta alrededor de 60.000 demandas relacionadas con el producto, cuyo ingrediente activo, el glifosato, ha sido objeto de controversia y preocupaciones sobre su potencial cancerígeno.
Bayer anticipó que apelará la decisión, a pesar de haber enfrentado pérdidas previas en litigios similares, acumulando hasta ahora más de 10.000 millones de dólares en indemnizaciones. El herbicida Roundup no es un producto original de Bayer, ya que la empresa adquirió Monsanto, su fabricante, en 2018 por 63.000 millones de dólares.
Las acciones legales no se limitan a EE. UU., ya que Bayer también ha enfrentado demandas en otros países, especialmente después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtiera sobre los riesgos del glifosato. Además, Bayer ha experimentado pérdidas significativas en 2023, reportando 2.941 millones de euros en pérdidas y una disminución de más del 6% en su facturación. En respuesta, la empresa ha reducido el uso del Roundup a aplicaciones domésticas únicamente.
Recientemente, en enero de 2024, un jurado en Filadelfia condenó a Bayer a pagar 2.250 millones de dólares a un hombre que desarrolló linfoma no Hodgkin, atribuyendo su enfermedad al uso prolongado del herbicida. En esta sentencia, se destacó que la indemnización no solo compensaba al demandante, sino que también enviaba un mensaje claro sobre la necesidad de revisar la conducta corporativa de la empresa.