
La reciente edición de ExpoAgro 2025 en San Nicolás ha evidenciado el creciente interés de los productores agropecuarios por integrar tecnologías de riego en sus actividades.
Este cambio en la atención hacia el riego se ha intensificado como respuesta a la sequía que ha golpeado al sector agroganadero en el país en los últimos dos años y medio.
Durante el evento, participaron doce empresas especializadas en tecnología de riego, destacando la llegada a Argentina de la firma austriaca Bauer, representada localmente por la empresa Criolani de Totoras, Santa Fe. Criolani, con 60 años de trayectoria en el mercado agropecuario, ha decidido diversificar su oferta incorporando equipos de riego, complementando su portafolio para satisfacer las necesidades de más de 6,000 clientes a nivel nacional.
Pablo Berretti, gerente general de Criolani, mencionó que los productores de tambo, feedlot, producción porcina y otras explotaciones ganaderas han mostrado interés en los productos de Bauer. Además, destacó que Bauer ofrece soluciones no solo para riego, sino también para el tratamiento de efluentes, lo cual puede ser utilizado en el riego agrícola.
En cuanto a los tipos de sistemas de riego, Criolani comercializa desde sistemas de carrete más pequeños hasta pivotes de riego central, los cuales tienen la capacidad de cubrir extensas superficies, sujetas a la disponibilidad de agua. Berretti subrayó la importancia de realizar un relevamiento técnico antes de la venta de un equipo de riego, para asegurarse de que la instalación se adecúe a las condiciones específicas del campo del cliente.
José Ignacio Ocampo, gerente regional de Bauer, celebró la colaboración con Criolani, resaltando la importancia de contar con un distribuidor integral que entienda las exigencias de los agricultores argentinos. Asimismo, enfatizó el compromiso de Bauer con la ingeniería de calidad y el soporte postventa, buscando mejorar la competitividad del sector agropecuario a través del uso sustentable de los recursos hídricos.
En resumen, la integración de tecnología de riego en la producción agropecuaria se presenta como una estrategia clave para enfrentar desafíos como la sequía, al mismo tiempo que promueve la sostenibilidad y la eficiencia en el uso del agua, beneficiando así a los productores en su competitividad a largo plazo.