El estrés por calor en la producción porcina, especialmente en hembras reproductoras, es un reto significativo que puede impactar negativamente en su bienestar y productividad.
Durante los períodos de altas temperaturas, es común que las cerdas experimenten una disminución en la ingesta de alimento y un aumento en la respiración, lo cual desvía la energía necesaria para el crecimiento y la producción de leche.
Las consecuencias incluyen una reducción considerable en la producción láctea, lo que se traduce en menos leche disponible para los lechones, afectando su crecimiento y salud. Para contrarrestar estos efectos adversos, es crucial implementar estrategias de manejo nutricional adecuadas.
Las sugerencias incluyen:
Ingredientes energéticos: Incorporar fuentes de alta densidad calórica, como aceites y grasas, que permiten satisfacer las necesidades energéticas sin requerir un aumento en la cantidad de alimento consumido.
Suplementación de betaína: Este aditivo ayuda a mantener el equilibrio hídrico celular y reduce la deshidratación, lo que es esencial en climas calurosos.
Aminoácidos esenciales y antioxidantes: Estos componentes fortalecen las células y mejoran la salud intestinal, contribuyendo a un mejor desempeño general.
Minerales: Incluir minerales en la dieta es vital para optimizar el funcionamiento fisiológico de las cerdas, asegurando así un mejor aprovechamiento de los nutrientes.
En paralelo a las estrategias nutricionales, es fundamental gestionar adecuadamente el entorno de las cerdas. Esto incluye:
- Controlar el microambiente mediante una ventilación adecuada y sistemas de enfriamiento.
- Asegurar un abastecimiento continuo de agua fresca, lo que ayuda a reducir el estrés térmico.
La combinación de estas prácticas permite a los productores minimizar las pérdidas productivas relacionadas con el estrés por calor, optimizando así los resultados en sus explotaciones. Desarrollar un enfoque integral que contemple tanto la nutrición como el manejo ambiental es clave para asegurar la salud y productividad de las hembras reproductoras en condiciones adversas.