La guerra comercial iniciada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desencadenado efectos negativos en el comercio global y ha afectado particularmente a Argentina, especialmente a la provincia de La Pampa.
Este contexto, marcado por la rivalidad entre EE.UU. y China, ofrece oportunidades para que La Pampa busque diversificar sus mercados de exportación.
Los aranceles impuestos por EE.UU. podrían perjudicar las exportaciones argentinas, en especial las de productos clave como la carne y la miel. Sebastián Lastiri, director ejecutivo de la Agencia de Comercio Exterior I-Comex, subrayó que estas medidas podrían agravar la crisis en la industria frigorífica, que ya enfrenta dificultades. EE.UU. representa un destino significativo para las exportaciones pampeanas, siendo el tercer mercado más importante y abarcando el 6% del total exportado en 2024.
El gobernador, Sergio Ziliotto, ha reconocido que el aumento de costos para las carnes y mieles destinadas a EE.UU. hará difícil la competencia en ese mercado, y ha instado a buscar alternativas. Entre las opciones, ha mencionado un posible nicho en el mercado chino, que podría requerir carne para reemplazar la que dejará de importar de EE.UU.
La estrategia de las autoridades pampeanas se centra en la multilateralidad y la diversificación de mercados. Se está considerando redirigir las exportaciones hacia China, así como explorar oportunidades en la Unión Europea y otros países latinoamericanos. A través de un reciente encuentro con embajadores de la Unión Europea, el gobernador promocionó a La Pampa como un destino atractivo para inversiones y comercio, recibiendo un interés positivo de los diplomáticos.
En este contexto, la provincia está buscando estabilizar y diversificar sus relaciones comerciales en un entorno internacional volátil, lo que es crucial para asegurar el crecimiento del sector exportador pampeano.